Los medios de comunicación se preguntan cada vez más sobre el uso de los envases de plástico. En la actualidad, las empresas se centran en la búsqueda de envases responsables, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente como alternativa. ¿A qué aspectos puedes prestar atención si necesitas que tus envases sean responsables, sostenibles y más respetuosos con el medio ambiente?
No usar envases
La conciencia medioambiental y el impacto de los envases en nuestro entorno han aumentado mucho, por lo que es un buen momento para que las empresas vuelvan a plantearse una serie de preguntas sobre sus envases. ¿Qué artículos envasamos? ¿Por qué envasamos estos artículos? ¿Y por qué elegimos este envase en su momento? Las empresas pueden obtener los primeros beneficios reduciendo los envases excesivos o innecesarios. Esto conlleva tanto beneficios medioambientales como reducciones de costes.
Embalaje ecológico
El envase siempre existirá, para la protección logística, para prolongar la vida útil del producto o simplemente para comunicar el mensaje adecuado. Gran parte de los envases son de plástico. La gran ventaja de los envases de plástico es la excelente relación calidad/precio. Con respecto a esto, debemos considerar la «calidad» en el sentido más amplio de la palabra: características, vida útil, posibles usos, posibilidades de impresión, etc. La desventaja de los envases de plástico es la enorme contaminación ambiental. Los residuos y la basura en la tierra y en el agua causan grandes problemas ecológicos y enormes costes sociales. Además, el petróleo (la materia prima para la producción de plásticos) es un recurso finito y también causa un gran daño medioambiental y social. El sector del petróleo y los plásticos no ha prestado suficiente atención a estos problemas sociales y ahora se está pagando el precio por ello a gran escala. Esto explica la acelerada tendencia de las empresas a utilizar envases sostenibles.
La materia prima adecuada
La materia prima con la que se fabrican los envases es, por tanto, un factor esencial para el grado de sostenibilidad y la imagen que el consumidor tiene de los envases sostenibles. El papel tiene miles de años más que el plástico. En la época actual, el papel está en plena tendencia y preparado para competir con los envases de plástico. El papel y el cartón tienen un atractivo natural y se pueden tocar. Los consumidores saben que son productos naturales y que pueden reciclarse. En los últimos años, cada vez más tipos de papel y cartón han sido certificados para el compostaje, algo que nunca será posible con los envases de plástico fabricados a partir del petróleo.
Papel fabricado a partir de residuos agrícolas
Una innovación sorprendente en el sector del papel tiene que ver con la materia prima utilizada para producirlo. Si bien estamos acostumbrados a que el papel se fabrique a partir de árboles o de papel usado, ahora el papel y el cartón también pueden fabricarse a partir de residuos agrícolas. Se trata de los tallos y las hojas que quedan tras la cosecha de cultivos alimentarios como el arroz, los cereales, la caña de azúcar, etc. En todo el mundo, los residuos agrícolas suelen quemarse, pero eso ya no es necesario. La misma planta y la misma superficie de tierra pueden dar lugar a dos productos: alimentos y materia prima para el papel. La empresa PaperWise, de rápido crecimiento, es una organización que produce papel y cartón a partir de residuos agrícolas. Una investigación medioambiental independiente ha demostrado que el impacto medioambiental de PaperWise es un 47% menor que el del papel FSC fabricado a partir de árboles y un 29% menos que el papel reciclado. Es un buen ejemplo para las empresas que quieren reducir su huella ecológica y hacer sus envases más sostenibles. Como empresa, esto le permite hacer una contribución directa a la economía circular, ya que está dando a los residuos agrícolas una segunda vida útil.
Bioplástico
Cada vez se lanzan al mercado más alternativas a los plásticos en forma de bioplásticos. Este tipo de materia prima es diferente del plástico fabricado a partir del petróleo. Los bioplásticos se fabrican a partir de materias primas renovables, como los cultivos agrícolas y los árboles. El almidón, el ácido láctico de los azúcares y la celulosa son las materias primas más utilizadas para los bioplásticos. Sus propiedades son muy parecidas a las de los plásticos derivados del petróleo. Las aplicaciones van desde las películas flexibles hasta las bandejas de bioplástico duro y también son adecuadas para envasar productos alimentarios. Las empresas que quieran avanzar en el campo de los envases sostenibles harían bien en seguir explorando las posibilidades de los bioplásticos.
Los envases más sostenibles
Por tanto, no hay una respuesta clara a la pregunta de cuál es el tipo de envase más sostenible. El punto de partida es siempre el propio producto. La protección (tanto en términos de logística como de vida útil) y la comunicación son las características más importantes para la mayoría de las empresas. Naturalmente, el nuevo envase sostenible también debe procesarse de forma sencilla y rápida en la planta de producción. Los envases sostenibles están de moda en este momento. ¿Qué esperas? Despídete hoy mismo de tus envases de plástico derivados del petróleo.