Una playa llena de estuches de patatas fritas y bandejas de aperitivos después de una hermosa jornada veraniega. Un parque invadido por vasos de plástico después de un evento masivo. Desgraciadamente, esto ocurre con demasiada frecuencia. Incluso esa piel de plátano abandonada, que parece un residuo natural pero que lleva una pegatina no biodegradable, contamina nuestro entorno vital. Recurrir a una cantidad cada vez mayor de plásticos y otros residuos de difícil degradación ya no es tolerable.
Esto ha llevado al Parlamento Europeo a tomar medidas para reducir drásticamente el uso de plástico por parte de empresas y consumidores. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la ley que prohíbe la distribución gratuita de bolsas de plástico en todo el territorio europeo.
¿Es la norma de compostaje EN13432 la solución para la basura?
La Directiva Europea de Envases incluye una norma (EN 13432) que sirve para certificar la biodegradabilidad de los residuos. Cada vez más empresas van a tener que adoptarla esta disposición. ¿En qué consiste exactamente la norma EN 13432? ¿Qué implica para una empresa y cómo hay que cumplirla? ¿Es posible utilizarla en beneficio propio?
¿Qué es la norma EN 13432?
Términos como «biodegradable», «de origen biológico» o «compostable» están volviéndose cada vez más habituales en el sector, toda vez que se desaconseja el uso de materiales no biodegradables. La norma europea EN 13432 se creó debido a la proliferación (en ocasiones engañosa) de esos términos. Esta norma especifica qué propiedades debe tener un material para ser considerado realmente «biodegradable» o «compostable». Si un material, como un embalaje o una bolsa, cumple con esta norma, eso significa que puede reciclarse por biodegradación.
La norma EN 13432 hace referencia a la degradabilidad del material, pero no se refiere necesariamente a las materias primas. Esta diferencia es importante porque, aunque los materiales de un embalaje tengan origen biológico (fabricados con biomateriales), esto no significa necesariamente que también sean biodegradables. Por el contrario, al utilizar bolsas o materiales de embalaje que cumplen la norma EN 13432, podemos estar seguro de que son compostables y que, por tanto, tendrán un impacto mucho menor en el medio ambiente que el de los embalajes que no cumplen la norma.
¿Por qué es importante la norma EN 13432?
En primer lugar, la norma EN 13432 se creó para dejar claro de una vez por todas en qué consiste la compostabilidad de un producto. Al contar con una norma establecida, las empresas pueden demostrar que utilizan materiales respetuosos con el medio ambiente.
Pero la razón subyacente es todavía más importante. El uso de materias primas y energía de origen fósil supone una enorme carga para el medio ambiente. Los residuos plásticos y los microplásticos contaminan cada vez más los ecosistemas. La norma EN 13432 hace que tanto las empresas como los consumidores sean conscientes de la degradabilidad de los embalajes que utilizan. Esta toma de conciencia genera un aumento de la demanda de embalajes con la certificación EN 13432. En consecuencia, a largo plazo esto permitirá reducir el uso de materiales de difícil degradación y reducir el uso de dichos materiales así como la carga sobre el medio ambiente.
Los materiales de embalaje de papel y cartón que cumplen la norma EN13432 pueden degradarse en pocos meses, mientras que los embalajes de plástico convencional (a base de petróleo) del mismo tamaño pueden tardar decenas de miles de años en degradarse por completo. Y durante todo ese tiempo constituyen una gran carga para el medio ambiente, la flora y la fauna. La introducción de la norma EN 13432 permite demostrar que la huella que deja un determinado material es limitada.
¿Quién debe tener en cuenta la norma EN 13432?
La norma EN 13432 no es una ley. Esto significa que la mayoría de las empresas no tienen la obligación de utilizar materiales que se ajusten a la norma. Sin embargo, la norma EN 13432 ofrece la posibilidad de demostrar que los materiales empleados son respetuosos con el medio ambiente. Y eso no es un lujo innecesario. Las investigaciones llevadas a cabo por PWC en 2019 muestran que casi el 30 % de los consumidores de los Países Bajos busca de forma activa productos cuyo embalaje es respetuoso con el medio ambiente. A escala mundial, ese porcentaje es incluso ligeramente superior y roza el 40 %. Por lo tanto, el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente puede ser un elemento diferenciador que favorezca a un producto.
Además, pensar en el origen y la biodegradabilidad de los materiales anima a las empresas a mejorar la calidad de sus productos y de sus embalajes, y a reducir los costes. Un estudio de la Harvard Business School demostró que el 88 % de las empresas que adoptan una norma más respetuosa con el medio ambiente obtienen mejores resultados que aquellas que no lo hacen.
La conclusión es que cualquier persona u organización que quiera dar el paso para reducir su huella de carbono y saber si los materiales que utiliza son respetuosos con el medio ambiente, puede hacerlo gracias a la certificación EN 13432.
Los residuos agrícolas como materia prima para los embalajes ecológicos
Mientras que los materiales no degradables representan una carga enorme para el medio ambiente, la agricultura, por su parte, también deja sin utilizar una gran cantidad de material natural. En muchos productos agrícolas solo se utiliza una parte de la cosecha, mientras que el resto (tallos y hojas) queda como residuo. En el caso de cultivos como el trigo, la cebada, el centeno, el arroz o la caña de azúcar, solo se utiliza el 20 % de la planta para nuestra alimentación. El 80 % restante suele ser quemado en incineradoras para producir energía o, en los países pobres en desarrollo, a pleno aire libre; lo que tiene numerosas consecuencias adversas(esmog, partículas finas, CO2).
PaperWise da una segunda vida a estos residuos. Al utilizar el 80% de los residuos agrícolas como una valiosa materia prima para su papel y su cartón, PaperWise permite a los agricultores tener más ingresos, pone fin al desperdicio de materias primas, y, además, ofrece una alternativa para los materiales que no son respetuosos con el medio ambiente.
El papel y el cartón PaperWise fabricados a partir de residuos agrícolas no contienen materiales extraídos de árboles, tienen una origen biológico y son neutros para el clima. Su impacto medioambiental es hasta un 47 % menor que el del papel procedente de árboles, y un 29 % menor que el del papel reciclado. Por otra parte, el papel y el cartón PaperWise se fabrican en factorías de la India y Sudamérica, lo que genera empleos locales en comunidades necesitadas.
El papel y el cartón de PaperWise cumplen con la norma EN 13432, por lo que ofrecen una alternativa ecológica a los materiales difíciles de degradar, como el plástico. Los materiales PaperWise se utilizan para fabricar embalajes, vasos y recipientes desechables que tienen un impacto mucho menor en el medio ambiente. PaperWise ofrece numerosas variedades de papel para copia y de impresión fabricadas con residuos agropecuarios. El papel PaperWise elaborado con estos residuos está concebido especialmente para empresas de artes gráficas, lo que ya permite imprimir de una manera ecológica.
El papel y el cartón fabricados a partir de residuos agrícolas son de alta calidad
Si el papel y el cartón fabricados a partir de residuos agrícolas son fácilmente degradables, eso no significa que sean de mala calidad. Todo lo contrario. Las hojas y bobinas de papel y cartón PaperWise son de excelente calidad, en particular para convertirlas en embalajes e impresiones sostenibles para frutas, verduras y aperitivos, vasos, envases para productos cosméticos, bolsas y saquitos de transporte, libros, revistas y folletos, entre otros. Los colores impresos destacan convenientemente, y su material es resistente a la humedad, la grasa y las altas temperaturas.
Muchos clientes ya utilizan los materiales de impresión y de embalaje ecológicos de PaperWise, que se ha convertido en la marca líder en el ámbito del papel y el cartón ecológicos y socialmente responsables procedentes de residuos agrícolas. Por eso, el uso del logotipo PaperWise en el embalaje muestra a los consumidores que el material empleado es respetuoso con el medio ambiente y con la sociedad.
